Adoptamos un enfoque a largo plazo y ofrecemos soluciones de inversión que combinan rentabilidad financiera, social y medioambiental. Los factores extrafinancieros son determinantes para generar rentabilidad a largo plazo.
La inversión responsable forma parte del ADN de nuestra gestión, que es independiente, activa, fundamental y está basada en convicciones. Este enfoque es toda una demostración de una mejor gestión de riesgos, así como un generador de valor a largo plazo. Asimismo, refleja los valores de la familia Rothschild y cuenta con la validación que la confianza de clientes institucionales de renombre le otorga.
UNA NORMA PRESENTE DESDE HACE DÉCADAS
El auge de los aspectos ESG ya ha establecido nuevas normas en los mercados y la tendencia continúa en aumento. Algunos catalizadores tienen un impacto decisivo: es el caso, por ejemplo, del calentamiento global.
La ISR permite detectar esas temáticas emergentes y dirigir las inversiones a empresas con modelos de actividad sostenibles que aporten soluciones para estos problemas. Las prácticas de inversión responsable pueden generar rentabilidad y al mismo tiempo ofrecer resultados concretos para el mundo en el que operamos.
Para algunas personas, los criterios ESG se están convirtiendo en una nueva norma. Nosotros hace ya mucho tiempo que la adoptamos. Al disponer de la capacidad para realizar análisis ESG profundos y una gestión activa de convicciones, identificamos y acompañamos a las empresas que marcarán la diferencia en el mundo del mañana.